SEGUNDO y TERCER PERIODO

bontouxEl 5 de diciembre de 1882 Eugène Bontoux, ingeniero de caminos francés, que había fundado y llevó a la quiebra la banca católica "L´Union Générale", fue condenado por un tribunal de París a 5 años de cárcel. Sentencia que fue recurrida y confirmada por el Tribunal de Casación el 24 de junio de 1844. El ingeniero recurrió esta sentencia a la Corte de Apelación de París. Antes de que está corte se pronunciara finalmente, el 20 de diciembre de 1883, ratificando los cinco años de prisión, Eugène Bontoux huyó de Francia a España, probablemente con el nombre falso de Octavie Perat y se instaló en Hiendelaencina.

La llegada a Hiendelaencina de Bontoux, no fue fruto de la casualidad o la improvisación ya que, al parecer y mientras estaba el ingeniero en su cima económica, la industria minera de Hiendelaencina, languideciente, le pidió auxilio aportándole unas muestras de mineral. La petición de tal auxilio se le atribuye al ingeniero español Bautista Muñoz y fue desoída por el entonces pudiente financiero francés

Bontoux adquirió una serie de minas, por aquel entonces improductivas, por lo que las obtuvo a un precio bajísimo, entre las que se encontraba la mina Santa Catalina. Corría el año de 1883 cuando fundó el grupo “Nueva Santa Cecilia” con la citada mina de Santa Catalina, Valenciana primera y segunda, Verdad, Perla, Suerte, Fortuna y Santa Cecilia.

A través de su apoderado en las minas de Hiendelaencina, Sr.  Castellote, solicito permisos para aprovechar la fuerza hidráulica en la industria minera de Santa Catalina e instaló una fábrica de beneficio anexa a la propia mina, dejando en ella el mineral rico y trasportando a la fábrica “La Constante” el mineral más pobre en plata. Concedido el permiso instaló, en 1885, una turbina en el río Bornova

Se encontraba a punto de quedarse sin fortuna cuando le sonrió la suerte en 1889 al descubrir de nuevo el filón rico en profundidad del que aprovechó cerca de dos millones de pesetas por año. Fué el 29 de septirmbre cerca de los 500 metros de profundidad en un pocillo de la Mina Santa Catalina que, en honor a la fecha en que se produjo el descubrimiento, pasó a llamarse pozo de San Miguel. La espléndida mineralización del filón descubierto produjo a Bontoux un beneficio que se calcula en 20.000.000 pesetas en siete añosACCIONESIMAGENACCIONplataroja

 

Animados por el éxito del francés, otros inversores e ingenieros de minas fundaron la sociedad La Reconquista para desaguar y reconocer algunas labores al oeste de las minas de Bontoux y abandonadas por La Bella Raquel. Sociedad que en 1894 se trasformó en La Plata Roja fusionandose con una sociedad francesa y que finalmente en 1897 con el conscurso de capitales españoles pasó a constituir la sociedad La Plata.

Acciones de la Sociedad La Plata Roja, firmadas por sus fundadores (el Sr. Styuck) se ven anunciadas a la venta en todocoleccion.net

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial las minas sostenidas con capital extranjero cerraron (entre ellas San Martín, las minas de la Bodera y alguna de Alcorlo) quedando sin empleo mas de 1000 mineros. Las únicas sociedades activas que quedaron, ambas con capital español, La Plata y Nueva Argentífera, podían sostener un máximo de 300 operarios. Los más de 1000 obreros al grito de "todos o ninguno" provocaron una huelga violenta con la amenaza de incendiar las minas. Golpe de gracia al distrito minero de Hiendelaencina que acabó por languidecer incluso los trabajos de la última sociedad en activo, La Plata, cuyo trabajo se mantuvo gracias a las facilidades de trabajo que le proporcionaba su instalación eléctrica en el río Bornova.

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