LA FIESTA

 

En enero de 1851, en respuesta al cuestionario al que fueron sometidos los vecinos de Llendelaencina contestaron: "que además de los dias que Nuestra Santa Madre la Yglesia manda guardar, tienen por voto é devocion de guardar los dias de Santa Cecilia é Señor Sant Sebastian, é Señora Santa Quiteria, por devocion do esto.". Sabemos, en consecuencia, que ya desde entonces existía la devoción en el pueblo por Santa Cecilia, que sigue siendo la Patrona del pueblo y en cuyo honor se celebran las fiestas de la localidad.

En 1752, la devoción a la Santa parece que dejó sitio a otras, y en el Catastro del Marqués de la Ensenada, los vecinos citan otros santos como honrados por la población: "dijeron que el común satisface en Cada un año tres reales al señor Cura por la fiesta de San Roque y un cuarterón de cera a la iglesia, otros tres y cuarterón de cera en la misma conformidad por la de San Antonio Abad y por la de Santa Quiteria otra tanta cantidad y Cinco reales y medio a el Señor Cura y media libra de cera a la iglesia por un oficio á las animas". San Roque, mantuvo un cierto grado de celebración hasta mediado el siglo XX. El 16 de agosto, festividad de San Roque se celebraba mediante una luminaria a la caida de la tarde, sobre la que saltaban los "mozos".

La fiesta de Santa Cecilia, el 22 de noviembre, se sigue celebrando con algún acto religioso y poco más, habiendo paso la "fiesta grande" al mes de agosto, el fin de semana más próximo al 22 del mes. Es una fiesta que ha cambiado su forma de celebración, adaptándose a las tendencias actuales. basada en la actividades de la peñas, actuaciones musicales nocturnas en la plaza y otras diversiones (disfraces, atracciones infantiles, campeonatos de juegos de cartas...) que no la diferencian del resto de fiestas de la geografía provincial, pero que cuentan con la participación entusiasta de los vecinos y visitantes que no dudan en plantearse como obligatorio la diversión en esos días.

A principios del siglo XX también se celebraron fiestas en el pueblo en honor a San Miguel, como homenaje al día en que se "redescubrió" el filón rico en la mina Santa Catalina en 1889, que devolvió al pueblo parte del esplendor que había tenido tras el descubrimiento inicial de la plata por Pedro E. Górriz. Aunque esta festividad de San Miguel no fue efusivamente recibida por toda la población que manifestó su malestar en coplas tales como :

“Santa Cecilia Bendita
 Patrona de los Mineros
Que te han quitado la fiesta
Entre cuatro chapuceros”

No obstante se celebró con gran despliegue de actividades hasta el parón definitivo de la actividad mineraen1914.

Hasta su traslado y adaptación a los tiempos modernos, las fiestas tradicionales, tanto en San Miguel, como en Santa Cecilia se desarrollaban en tres días. El primero, el de vísperas, el día anterior a la festividad de la patrona o el patrón. el segundo el de la fiesta en sí, el mismo día de la festividad y un tercero, al que solían denominar el día de los casados, el posterior al día del patrón o patrona. Todo ello cambió con los tiempos modernos y hoy, las actividades festivas se desarrollan en una semana, mas o menos según permita el calendario.

Como en toda la provincia, el atractivo principal de la fiesta eran los festejos taurinos, pero con la despoblación y el enorme gasto que etos festejos suponen, estos actos taurinos finalizaron en Hiendelaencina el año 1979, en que tuvo lugar dos acontecimientos taurinos en una plaza de toros portátil que se instaló en donde se situaba la mina "la Perla" con la participación de alguna figura ilustre de la tauromaquia como Victoriano de la Serna (hijo)