PASIÓN VIVIENTE 1972 - 202..

Declarada de Interés Turístico Regional

La Pasión: Corría el año 1972, la Semana Santa en aquellas épocas no era un periodo vacacional como lo es actualmente. Era un tiempo de recogimiento "por Ley", estaba prohibida la música en la radio, salvo clásica o sacra, los cines y la TV repetían año tras año las mismas películas (Ben-Hur, La Sábana Santa, Los Diez Mandamientos, La Isla de Molocai...), de baile, danza y rondas: ¡¡¡ NI HABLAR !!!! . Monotonía año tras año, la mayor diversión eran las carracas y matracas llamando a los oficios y algún vaso de sangría.

En Hiendelaencina un sacerdote, D. Bienvenido Larriba, y un maestro, D. Abelardo Gismera, junto con los jóvenes que componían el plantel agrario dieron un giro a esa monotonía reinante y, aun manteniendo el recogimiento propio de la época, plantearon la posibilidad de representar la pasión y muerte de Jesús que en esa fechas se rememora.

Y así nace una nueva tradición en Las Minas: Su Pasíón Viviente. Nadie entonces imaginaba, ni podía imaginar, la evolución que este acto iba a desarrollar con el trascurrir de los años, ni el interés turístico que iba a constituir y que año tras año vivimos cada Viernes Santo en Hiendelaencina.

La Pasión Viviente de Hiendelaencina, declarada de interés turístico regional, produce entre los mineros un merecido sentimiento de orgullo. No hay grandes actores, no hay grandes medios técnicos, no hay directores de escena consagrados, hay pasiones: la Pasión de Cristo que se representa y la pasión que ponen los vecinos y amigos de Las Minas para que la representación no desmerezca al hecho representado. Miles de personas acuden el Viernes Santo, al mediodía a contemplar una representación cuyo guión y final todos conocemos, por algo será.

La frescura de los textos, improvisados en su mayoría en los primeros años y acogidos finalmente a la representación. La ubicación del Gólgota, con el Alto Rey a sus espaldas dando esplendor a la crucifixión. El recogimiento de los actores y vecinos. Todo ayuda a que al espectador se le encoja el alma y brote en muchos de los miles de ojos alguna lágrima recogida vergonzosamente por el afectado.

Hay algo en la pasión que quiero mencionar: La saeta. La saeta -  tan poco propia de la zona donde se representa la pasión, pero tan propia de la tierra del intérprete - fue otra incorporación, como los diálogos inicialmente improvisados, aunque algo más tardía. Pepe se arrancó un buen día con ella y así quedó, para que Pepe la siga interpretando un año y otro y otro. Particularmente prefería esa interpretación cuando se hacía en "off", a mi me impresionaba más, y ,sobre todo, daba esa bonita sensación de "lo improvisado" (alguien me dijo una vez que lo improvisado que mejor sale es la improvisación ensayada) pero bien está lo que se ha decidido, aunque si  pediría reflexión a la organización

Para animar a quien no conoce aún nuestra pasión viviente unas fotos y un consejo: Hay otras pasiones vivientes en Guadalajara, cuando conozcas la de Hiendelaencina podrás comparar.

Guadalajara Media ha realizado en diversos años reportajes de la Pasión de Hiendelaencina. Aquí os dejo los enlaces de 2017 y 2019.

Galería de imágenes de las primera/s representación aquí